Causas, consecuencias y soluciones
La tecnología en gran medida ha favorecido que las personas “todo el tiempo” estén disponibles, es decir, que fuera de las horas de trabajo se tiene que estar alerta y pendiente a cualquier urgencia laboral, mensaje, llamada o correo, dejar el trabajo en el ámbito laboral, es prácticamente imposible.
La línea de trabajo/vida personal se hace cada vez más difusa, por ello, los casos de altos niveles de estrés aumentan año con año y se hace más común el síndrome de burnout, que se traduce en agotamiento mental, estrés crónico, cansancio físico, falta de energía y motivación.
Causas
Largas jornadas laborales
Sobrecarga de trabajo
Falta de oportunidades de crecimiento
Desvalorización del puesto o del trabajo realizado
Falta de incentivos y capacitación
Bajos niveles de desafío, autonomía, control y retroalimentación sobre resultados.
Alineación entre los objetivos y valores del trabajador con los de la empresa.
Las consecuencias del síndrome de burnout trastocan todas las esferas de la vida de quien lo padece:
Depresión
Ansiedad
Frecuentes cambios de humor
Estrés crónico
Fatiga
Problemas de sueño, insomnio
Deterioro cardiovascular
Úlceras y otros desórdenes gastrointestinales
Pérdida o incremento de peso
Dolores musculares
Migrañas
Alergias
Asma
Problemas hormonales
Poca productividad
Ya no trabaja como antes
No tiene objetivos
Toma de decisiones erróneas
Actitud negativa con sus compañeros, el ambiente laboral se torna tóxico
Aumento de absentismo
Falta de motivación y compromiso
Renuncia
Para evitar el síndrome de burnout es recomendable desprenderse de la oficina realizando otras actividades como haciendo ejercicio o tomar alguna clase de interés, salir a caminar, pasear al perro, escuchar música, leer un libro, realizar viajes cortos los fines de semana y lo más importante: dormir bien y llevar una dieta balanceada.
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