¿Quieres financiar tu proyecto?


¿Cómo puedo financiar un proyecto?

Hoy en día es mucho más fácil desarrollar un negocio, pues ya existen varias opciones para conseguir financiamiento. A continuación, te presentamos algunas de ellas.

 
Crédito bancario
Por muchos años, el crédito bancario era quizá la principal fuente de financiamiento, después del apoyo de familiares y amigos, a quien solemos recurrir primero.

Para poder aprovechar al máximo los beneficios de este tipo de préstamos es necesario conocer a detalle cómo funcionan los bancos y las condiciones con que te otorgan esos créditos.
Aunque no decimos que los préstamos bancarios son una mala opción para financiar tu idea de negocio, sí te recomendamos que prestes atención a los datos que te presentamos y que reflexiones sobre si es lo que más te conviene.

Antes de apresurarte a firmar un contrato con una institución bancaria, evalúa todas las opciones que tienes. Investiga cuál te ofrece los mejores beneficios o servicio, así como las condiciones de pago y las penalizaciones por no pagar tiempo.

Es importante que revises las tasas de interés, pues éstas suelen variar todos los días. De igual forma debes preguntar por otros gastos por el producto o servicio financiero, como los gastos notariales o seguros de vida que son un requisito del crédito bancario.

También debes tener en cuenta que al firmar un contrato de crédito se pueden acordar periodos de descanso, por ejemplo,  retrasar los primeros pagos y hacer que se incrementen los intereses y que los pagos sean mayores mes con mes.

 La firma de un contrato por un producto o servicio en una institución bancaria conlleva una responsabilidad de obligaciones y derechos especificados en el contrato que se presenta. Por eso es necesario que antes de firmar revises todos y cada uno de los puntos y que tengas muy claras las condiciones, no des nada por sentado, es conveniente entender todo a la perfección.
Lo más importante es que antes de firmar consultes con el asesor todas y cada una de las obligaciones referidas en el contrato, verifica si son adecuadas para ti y si vas a poder cumplirlas en el lapso que dure el contrato.


Capital de riesgo
Otra opción para financiar tu empresa es el llamado capital de riesgo o como capital de emprendedor.

Con el capital de riesgo se facilitan los fondos para una start up con un futuro prometedor y un riesgo en la fase de crecimiento. En este tipo de financiamiento, los proveedores se convierten en propietarios activos de las empresas en las que invierten su dinero.
El objetivo de este tipo de ayuda es que la empresa pueda incrementar su valor, para que una vez que se haya aprovechado la inversión el proveedor pueda retirarse habiendo visto multiplicarse su inversión inicial. En el capital de riesgo se valora el plan de negocios a través de comités de inversión que analizan las ventajas de colaborar como accionistas de esa empresa.



Campañas de crowdfuding
Una de las opciones de financiamiento que han tenido más éxito en los últimos años es la del crowdfunding, que es una forma efectiva de reunir el capital que se necesita para iniciar una empresa o proyecto.

Las campañas de crowdfunding, de las que solemos observar solicitudes en internet a través de redes sociales o correos electrónicos, consisten en la cooperación colectiva iniciada por personas que quieren conseguir dinero u otra clase de recursos para poder financiar las iniciativas de personas u organizaciones.


El crowdfunding es un tipo de financiamiento más común para causas y programas sociales, por lo que las personas que colaboran con su inversión suelen verse motivadas por el hecho de estar ayudando no sólo a una empresa sino a una causa social. 

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